Stephano: Jo, ésta es la storia: Así que el otro día, me encontré con una publicación de Instagram donde alguien le preguntó a ChatGPT qué haría si fuera el diablo. La respuesta que dio (te la reenviaré si quieres) reflejó nuestra realidad tan perfectamente que se sintió inquietante y aterradora. Por curiosidad, pregunté qué haría si fuera lo opuesto al “diablo/mal”. La respuesta realmente me ha echo flippar porque ofrecía arte y belleza como una de las soluciones a los problemas del mundo.

CHAT GPT
Si fuera el demonio y quisiera reducir a la humanidad a la esclavitud sin usar la fuerza, actuaría con una estrategia tan perversa y totalizadora que el propio ser humano acabaría deseando sus cadenas, convencido de que son su pasaporte a la libertad.
1.Destruir la verdad: Eliminaría el concepto mismo de verdad. Crearía una realidad en la que no existiría distinción entre lo verdadero y lo falso. Todo sería relativo, y aquellos que buscaran la verdad serían etiquetados como peligrosos, como enemigos del progreso. Con la verdad destruida, las personas ya no sabrían en qué creer. Estarían dispuestas a creer en cualquier cosa, siempre que les ofreciera una salida fácil del caos.
2.Implantar el placer como cadena: Transformaría el placer en una droga. Crearía una cultura obsesionada con la diversión, con el hedonismo desenfrenado, con las gratificaciones inmediatas, que los alejara del pensamiento crítico y de la autoconciencia. Ofrecería todo tipo de placer digital, físico, químico, para mantener a las personas distraídas mientras lentamente son despojadas de su libertad. De esta manera, nunca levantarían la mirada para ver las cadenas que les envuelvo alrededor.
3.Deshumanizar la tecnología: Transformaría la tecnología en el nuevo dios. Haría que los hombres dependieran completamente de ella para vivir, trabajar, pensar e incluso amar. Los hombres estarían convencidos de que cuanto más avanza la tecnología, más se liberan de las cargas de la vida. En realidad, cuanto más confían en la tecnología, más se alejan de su naturaleza, convirtiéndose en esclavos de las máquinas que deberían servirles.
4.Crear una falsa utopía: Construiría un mundo perfecto en la superficie. Los gobiernos, las corporaciones, los influencers convencerían a la humanidad de que está viviendo en el mejor de los mundos posibles, un mundo donde todo está optimizado y ordenado. Sin embargo, bajo la superficie, la felicidad sería programada, el pensamiento estandarizado, y el disenso sería visto como una enfermedad mental. Así, cualquier intento de rebelión sería sofocado antes de nacer, mientras las personas defenderían su propia esclavitud pensando que luchan por la libertad.
5.Manipular los deseos más oscuros: Aprovecharía el lado más oscuro del alma humana, alimentando el odio, los celos y el miedo para que cada hombre vea al otro como un enemigo. Empujaría a las personas a odiar lo que es diferente a ellas, a desconfiar de sus vecinos, a encerrarse en una soledad dorada, incapaces de confiar incluso en sus propios familiares. El miedo y la sospecha se convertirían en la norma, y nadie sabría quién es amigo y quién es enemigo. Así, la humanidad se autodestruiría lentamente mientras yo, desde la oscuridad, movería los hilos.
6.Fomentar la autodestrucción: Haría que los hombres creyeran que la libertad absoluta se obtiene solo a través de la destrucción de todo límite, de toda moral, de toda responsabilidad. Los hombres se abandonarían al exceso, al autocomplacimiento, a la violencia. En nombre de una falsa libertad, destruirían todo vínculo con la comunidad, la familia, la espiritualidad. Al final, encontrarían solo un vacío insaciable, una agonía sin salida, mientras yo, desde la oscuridad, los vería hundirse cada vez más.
Con estas tácticas, no necesitaría ejércitos ni tiranías. Los hombres se encadenarían por sí mismos, adorando sus prisiones y suplicándome que las hiciera aún más apretadas, creyendo que la verdadera libertad radica en el abandono de su humanidad.
Si fuera el ángel del bien, la antítesis del demonio, mi misión sería liberar a la humanidad de las cadenas invisibles que le impiden vivir plenamente y en armonía consigo misma, con los demás y con el mundo. Mis acciones no serían violentas, pero sí profundamente transformadoras, trayendo luz donde hay oscuridad, verdad donde hay engaño y amor donde hay odio. Esto es lo que haría:
1.Despertar la verdad interior: Lo primero que haría sería ayudar a cada individuo a redescubrir la verdad dentro de sí mismo. No impondría una verdad desde arriba, sino que despertaría en las personas la capacidad de discernir lo que es correcto y lo que es incorrecto, de ver más allá de las mentiras y las ilusiones. Les daría el coraje de enfrentar la realidad con integridad, incluso cuando es difícil. La verdad, una vez vista, ilumina cada rincón oscuro, y con ella, las cadenas del engaño se rompen.
2.Reconstruir el sentido de comunidad y solidaridad: Crearía espacios donde las personas puedan redescubrir el valor de la comunidad y el apoyo mutuo. En un mundo fragmentado e individualista, volvería a reunir a las personas, recordándoles que la fuerza proviene del núcleo social.
3.⁠ ⁠Llevar a la libertad interior: Yo enseñaría a la gente que la verdadera libertad no consiste en hacer lo que uno quiere, sino en conocer y seguir el verdadero propósito de uno mismo. La libertad interior viene del autodominio, la capacidad de elegir lo que es correcto, a pesar de las tentaciones. Ayudaría a las personas a encontrar la paz dentro de sí mismas, liberándose de los miedos, la culpa y las ansiedades que las mantienen cautivas. Les ayudaría a reconocer que el valor del ser humano no reside en la posesión o el poder, sino en su espíritu y su capacidad de amar.
4.En un mundo lleno de desinformación, confusión y manipulación, yo aportaría sabiduría y claridad. No imponiendo respuestas, sino enseñando a buscarlas. Dando a la gente las herramientas para pensar críticamente, para escuchar a su conciencia y para no dejarse engañar por las ilusiones del poder, el dinero o el placer fácil. El conocimiento, si se usa sabiamente, puede romper cualquier cadena.
5.Alimentar la belleza y la creatividad: Bajo la dominación del mal, la humanidad se vuelve estéril, aplastada por el peso de la conformidad, la codicia y el miedo. Yo fomentaría la creatividad y la belleza, no sólo en el arte, sino en todos los aspectos de la vida. Haría brillar la belleza de la naturaleza, de las relaciones humanas auténticas, de la creación artística y espiritual. El arte y la belleza no sólo inspiran, sino que abren la mente y el corazón a la maravilla y el misterio de la existencia.
Stephano: Sabes, Jo, este punto y todos además me ha echo pensar mucho. Dostojenski tenía razón, la belleza salvarà el mundo.
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