Hoy no me creo
A veces lato así, como inútilmente.
Mi salud sale al parque en busca del sol
Debajo del brazo llevo un poeta
Dos tazas de cerámica pequeñas
Té de gengibre y arepas rellenas
El segundo asiento preferido
Capturado por el sol
El viento relee las hojas
Los versos toman vida
Las nubes corren
Veo paisajes
Entiendo pensamientos
Deduzco experiencias
Comparto sentires
Noto naturaleza
El amor propio
La obra propia
Contemplo a Otro
Ser
Antes de cerrar el libro
Renuevo el agua en su taza
Humea dulcemente el tibio té
No vaya a ser que se enfríe
El alma que hoy me ha dado,
Cuando nada más me vale,
De beber y de creer.
M. López